CASA CHINAUTA

En el municipio de Fusagasugá, en la vereda Chinauta, ubicada a 82 km al sur de la capital, y con un clima de temperatura promedio de 25 grados, se construyó esta vivienda en el Condominio Las Pirámides. La construcción consta de cuatro volúmenes separados que se comunican entre sí a través de un corredor y un puente. Dado que el terreno es medianero, la propuesta arquitectónica incluyó el diseño de hermosos jardines que aportan vida a la construcción, generando una relación fluida entre el interior y el exterior.

La decisión de separar los volúmenes brindó múltiples beneficios bioclimáticos y funcionales.  Se aprovecharon las brisas para refrescar la vivienda, se utilizaron grandes ventanales para integrar los espacios con la exuberante vegetación circundante y se incorporaron formas curvadas con grandes aleros en las cubiertas para proteger contra el sol. Funcionalmente, la separación de los volúmenes proporciona gran privacidad en la zona de las alcobas.

El área social se expande significativamente al abrir sus puertas y ventanas, y se complementa con diversas terrazas y zonas verdes. El uso de la guadua es destacable en la casa, empleada en múltiples formas: rolliza para columnas, estructuras de cubiertas, placas, muebles, lámparas, accesorios, y diversos detalles en barandas, ventanas y puertas. También se utilizó esterilla de guadua para cielorrasos, remates de cubierta y muros divisorios, mientras que guadua en lata se destinó para persianas de ventilación.

En términos de funcionalidad, la casa cuenta con cuatro alcobas, dos en el primer piso y dos principales en el segundo piso, además de un salón mirador, comedor-cocina, terrazas y sala. En este ejemplo constructivo, se optimizaron las propiedades físico-mecánicas de la guadua, utilizándola al máximo para la compresión. Se ubicaron estratégicamente columnas de apoyo que soportan el peso de la cubierta, los aleros y la placa de entrepiso; para ello, se emplearon guaduas cepas con diámetros superiores a 12 cm. En cuanto a los esfuerzos de tensión, se distribuyeron vigas de guadua con diámetros superiores a 10 cm para soportar la placa, y se tendió guadua en esterilla para unir las vigas, colocadas a una distancia de 0.40 m entre sí, logrando luces superiores a 5 m. Sobre esta estructura, se fundió una placa de concreto reforzado con un espesor de 0.08 m. Los residuos de este material se utilizaron para decorar las barandas.

En la parte posterior, se emplearon guaduas de más de 9.5 m de largo para soportar la parte alta de la cubierta, transmitiendo el peso directamente a la cimentación. Esto redujo la deformación por flexión mediante apuntalamientos laterales cada 3 m, y permitió la creación de grandes ventanales que recorren la altura del volumen, ofreciendo un detalle distintivo en la zona de las habitaciones.

Remodelación: Se realizó la construcción de una piscina con deck, adecuaciones en la zona de ropas, y la construcción de un parqueadero, así como la adición de una cubierta tanto para el corredor como para el puente, elementos que no estaban incluidos en el diseño original.