Ubicada a 16 km de Bogotá, esta casa se construyó principalmente con bambú-guadua. Consta de dos pisos y un semisótano adaptados a la topografía inclinada del terreno, utilizando un sistema estructural mixto que combina columnas y vigas de guadua con elementos de concreto.

El diseño incorpora estrategias bioclimáticas que conservan el calor solar captado durante el día. La estructura presenta dos volúmenes conectados por un puente acristalado. Un núcleo acristalado en el nivel superior conecta los diferentes niveles y aprovecha el efecto invernadero para absorber y conducir calor a materiales como pisos negros y paredes gruesas de concreto en el semisótano, estabilizando el terreno y aportando rigidez.

La alcoba principal está sobre la cocina para aprovechar el calor generado. Las paredes de la alcoba tienen un doble muro con junco y un enchape de piedra negra exterior para conservar el calor. Las puertas de guadua, corredizas y especialmente selladas, evitan corrientes de aire frío.

El interior cuenta con una zona de parqueo en el semisótano y depósito, maximizando el espacio para áreas verdes. En el piso superior del sótano, la sala tiene grandes ventanales inclinados que actúan como binóculo, con puertas corredizas que amplían el espacio y ofrecen vistas a la represa de San Rafael.

La casa incluye un sistema de recolección de aguas lluvias y un tanque para agua potable y lluvias, ubicado bajo la terraza del comedor, así como un sistema propio de tratamiento de aguas residuales. La guadua se utiliza en columnas, estructura de entrepiso, cubierta, carpintería (puertas, ventanas, muebles de cocina, barandillas), y en detalles decorativos como lámparas y accesorios de baño.

El sistema constructivo principal es el tendinoso, que combina guadua con alambre de púas y costales de fique, cubiertos con una capa de cemento. Este sistema tradicional, utilizado de forma moderna, es económico, resistente y estable, demostrado durante el terremoto de 1999 en Armenia, Colombia, donde muchas construcciones de guadua resistieron. Se utilizaron materiales acumuladores de calor como piedra laja negra, pisos interiores negros y vidrio.